La ciudad de la Reina Araña 2

Esta campaña tiene la mala fama de ser puro dungeon crawl, fama bien merecida, por cierto. A cada sala un nuevo peligro y un enfrentamiento duro. Demonios conviven con musgos explosivos, drows, bebiliths, y otros bichos raros. Personalmente no tengo nada con el dungeon crawl, de eso se trata D&D, para dramas tenemos lives y novelas. Pero la rutina se hace algo cansativa e impredecible. Ya tuvimos la primera baja, un infortunado mago que se había reunido al grupo recientemente y que murió de forma tonta para un grupo mid-level (11-12).

m1_72blog

La primera dungeon de la aventura se divide entre las Criptas de Dordrien (un reino desaparecido) y el primer nivel de la Infraoscuridad (Underdark).  En las criptas vagaban algunos vampiros y un fantasma. Pero ya no…

La sala 1 del mapa es un depósito de cadáveres infestado por un moho explosivo y, al lado, vive un demonio cambiaforma. Ningún problema, el bicho no tuvo tiempo ni de gritar antes que uno de los rangers lo llenara de flechas y ya no fue amenaza. Pero en la sala siguiente decidí cambiar la creatura de la aventura, un morfolito (tipo de creatura que semeja un estalagmita y ataca todo lo que se le acerca) por una banda de orcos con un falso beholder. Fue un desastre… El falso beholder es una criatura vegetal llena de gas de levitación, cuando lo alcanza cualquier ataque, estalla llenando el ambiente de gas. Encontré ese bicho en algún lugar hace años, no sé en qué suplemento, o referencia… En fin, todos deben hacer una prueba de Fortaleza 18 o levitan inofensivamente por 1d4 asaltos. Ya lo había usado en una pequeña aventura de D&D 4ed, para impedir a los personajes de usar poderes que dependen de desplazamiento.

La idea era dejarlos flotando mientras una banda de orcos los rociaban con flechas, debería ser el encuentro más inofensivo de la aventura, los dos rangers tienen a los orcos como enemigos preferidos y los aniquilarían en segundos. Pero el mago tuvo la mala suerte de estar mal situado y no tener tiempo de protegerse con sus muchos recursos y recibió la primera andanada de flechas, muriendo al instante… Claro que los orcos (20) fueron barridos (por los dos rangers que se cargaron a 10 en sus turnos y el guerrero que se ocupó de siete. Quedó poco para la clériga que siempre corre atrás en la iniciativa). tres personajes tenían disponible la irritante magia de Barrera de Viento, lo que dejaría inermes a los orcos de 12 pg cada… En fin, esas cosas pasan.

El gran encuentro fue una clériga drow acorralada en la sala 8, sin los encantos de Loth, pero decidida a luchar hasta el fin. El problema es que decidí colocar una drow clériga de Elistrae (deidad benigna) en la sala siete. Encadenada y priosionera, la clériga debería aclararles lo qué pasa con los drow malignos de Szit Morcane, la ciudad debajo de la cripta.

Pero después de cargarse a una tropa de drow, arañas y bebilits, los players ya estaban con la paciencia muy corta. Rociaron la sala con bolas de fuego y liquidaron a la prisionera a flechazos apenas verla… pufff…

Finalmente, en la sala final encontraron a la poderosa y desesperada clériga de Loth. La aventura se da durante El Silencio de Lloth, periodo en que la diosa permaneció fuera del alcance de sus seguidores, lo que provocó caos y terror entre los drow, con ella no era diferente. No que los jugadores se hayan molestado mucho en dialogar. Después de varios asaltos muy duros, muchas curaciones mágicas y explosiones, la clériga rompió su maza mágica provocando una terrible explosión que casi se lleva por delante a la clériga y el guerrero, salvados por los dones de sus ítemes mágicos (una maza solar –weapon of legacy- y una misteriosa espada relacionada con Myth Drannor).

Y continúa la aventura.

Notebook nuevo

El viejo Compaq entregó el alma a Dios, con lo que quiero decir que expiró, o como dice el vulgo, dejó de funcionar. Ahora tengo que intentar recuperar las miles de cosas que tenía destacadas, guardadas, archivadas… Como eso es bastante imposible, veré de ir juntando todo nuevamente.

Por las pulgas, me gasté algo de dinero para asegurar una buena garantía… Este año voy a usar bastante a la mala bestia nueva.